Los tanques estacionarios son contenedores de acero diseñados especialmente para contener gas licuado de petróleo. Su principal objetivo es almacenar el gas en forma líquida, mismo qué pasará a un estado gaseoso durante su consumo a través de las tuberías o líneas de gas.
A este recipiente se le conoce de muchas maneras, pero las más comunes en términos coloquiales son “cochina o marrana de gas” por ser similar en su diseño estructural.
Los tanques estacionarios deben ser manufacturados con materiales de primera y alta calidad, utilizando métodos como procedimientos de soldadura certificados y cumpliendo cabalmente con las normas establecidas por ASME, que es una asociación de profesionales que ha generado un código de diseño, construcción, inspección y pruebas para equipos.
Existen diversos tamaños para usos domésticos, comerciales o industriales y éstos dependerán de acuerdo a las necesidades de cada situación.